¡He tenido visita!

Perdón, perdón, perdón por haber tardado tanto es escribir, pero ya estoy de vuelta con más ganas que nunca y esta semana os voy a contar como ha sido tener aquí en Nottingham a mi primera visita. Hace tanta ilusión que vengan a verte y se agradece mucho, sobre todo cuando Nottingham no está demasiado bien comunicado… Clara, a quien conocí en primero de bachillerato yendo a clases de francés extra escolares, llegaba a Nottingham el domingo a las 6 de la tarde. Yo estaba tan emocionada que después de llevar una semana viviendo con una libra de comida al día y el día anterior haber pasado 12 horas en la calle, no sentía para nada el cansancio. A ver, dormí y comí tranquilamente antes de que llegase. Pero allí me presenté en la estación de trenes de Nottingham a las seis menos diez esperando ansiosamente. Pasaba el tiempo y ahí no llegaba nadie, yo me ponía cada vez más nerviosa. No podía contactar con ella de ninguna manera y empezaba a pensar que igual se había perdido, o que había perdido el tren en el aeropuerto, cuando estaba pensando en darme una vuelta para ver si se había perdido por la estación, aparece delante de mi con una maleta casi más grande que ella diciendo «ay, que lo he conseguido ¡he llegado!» No me lo podía creer, y ella tampoco; nos fundimos en un abrazo de oso y pegamos gritos de emoción.

En el camino a casa me contó sus periplos odiseicos hasta llegar a Nottingham. Jope, que emocionante. Lo primero que quería hacer era comprar algo de cena, pero al ser domingo, y las seis de la tarde que eso aquí ya es bastante tarde, estaba todo cerrado. Así que cenamos unos macarrones que tenía en casa y nos pusimos al día con todo lo que había pasado desde navidades. Hicimos además un planning para la semana, teniendo en cuenta mis horas de clase, y por supuesto, las horas de siesta.

El lunes, técnicamente yo tenía que estar en la newsroom hasta las cuatro, pero es mentira. Fui a firmar y a estar un par de horas fingiendo parecer muy ocupada y a las 12 salí para encontrarme con Clara. Fuimos a Wired a tomarnos un delicioso chai latte, y como se moría de ganas de ir a Leicester para ver la escuela de Ingeniería por su arquitecto (Stirling), fuimos a pasar la tarde. La vimos por dentro y por fuera y de todos los ángulos posibles. Dimos una vuelta por el centro de la ciudad, en la que había mucho revuelo y mucha gente de luto porque habían encontrado los restos del rey Ricardo III y le habían enterrado el día anterior en la Catedral de Leicester. Leicester es enorme, y como tampoco teníamos un mapa, y estábamos bastante cansadas volvimos a Nottingham a cenar en casa.

IMG_20150323_133018024

Clara en Wired tomando un chai latte

11034373_10205389995162451_3849203695805013534_o

Clara en el tren

El martes tenía que ir a Clifton, pero pude volver relativamente pronto y fuimos a ver Wollaton Hall y el campus de la universidad de Nottingham, aprovechando que yo ya tenía el billete de autobús para todo el día. En el campus hay unas letras hollywoodienses de colores que pone NOTTINGHAM, así, en grande y parece que todo el mundo ha estado ahí menos yo, hasta ahora. Tardamos muchísimo en encontrar las dichosas letras pero lo conseguimos, y una vez en Wollaton, decidimos hacer el tour de la casa. Si alguien quiere hacerlo está bien y es muy interesante, ves cosas que no ves si vas gratis, pero no entendíamos demasiado bien a la guía porque tenía un humor inglés muy inglés. Nos decepcionó un poco que casi no mencionase a Batman, ya que ahí se rodó la última película, pero está bien y es entretenido.


IMG_20150324_130324191 IMG_20150324_130510972 IMG_20150324_130559305

Tuvimos muchísima suerte con el tiempo, hasta que llegamos a Wollaton Park que se puso a GRANIZAR. Sí, pasamos de unos 14 grados a 6 y granizo en cuestión de segundos. El tiempo de Inglaterra es TAN poco predecible… Por suerte justo cuando empezó nosotras ya estabas dentro de la casa pero aun así, como dejes que el tiempo te moleste no sales de casa.

10861113_10205408372421871_1880896281141240948_o

Salón principal de Wollaton ( Y donde se rodó El Caballero Oscuro)

11091001_10205408372621876_820852353975444129_o

Cuevas de Wollaton

Esa noche queríamos ir a cenar a Spanky Van Dykes (el mejor bar de Nottingham) para celebrar con retraso mi cumpleaños ya que yo estaba fuera y la semana siguiente no podía gastarme dinero, pero no pudimos llevar el plan a cabo porque estaba cerrado. Cuando llegamos había mucha gente en la puerta con cara de desconcierto porque nadie entendía como Spanky’s podía cerrar tan pronto. Al parecer habían tenido un mini fuego y habían cerrado por seguridad. Me dio tantísima rabia… Acabamos yendo Spoons que es un poco cutre pero barato.

El miércoles fuimos a ver el Castillo, pero solo lo vimos desde fuera porque la entrada es muy cara… la estatua de Robin Hood y Ye Olde Trip To Jerusalem (el pub más antiguo de Inglaterra), y luego fuimos al Lace Market y a Hockley, que es la zona más «alternativa» de compras. Nos encontramos allí con Alix que venía a pasar el día, y estuvimos cerca de 40 minutos en una sola tienda porque Clara no se decidía…  Fuimos a casa a comer unas fajitas a reponer fuerzas y por la noche nos preparamos para ir al Boiler Room, es un bar clandestino que por fuera parece un taller de calderas, pero no, tiene una puerta secreta. Lo único malo es que suele estar bastante lleno y ese día había una cola de más de media hora y no nos daba tiempo porque el karaoke empieza a las 11 y hay que apuntarse rápido. En el karaoke Clara y yo cantamos These Boots Are Made For Walking de Nancy Sinatra y Dancing Queen de Abba. No se quien cantaba peor. Fatal, de verdad. Sonábamos tan mal que era divertidisimo, y todo el mundo se unió a nosotras, y nos lo pasamos pipa. Hay pruebas de lo mal que cantamos pero se quedarán a salvo en mi poder.

El jueves con mucho dolor y esfuerzo nos levantamos a las 8:30 de la mañana para coger el autobús al Bosque de Sherwood. Sí, después de siete meses voy por fin al dichoso bosque en el que Robin Hood y Little John corrían por ahí robando a los ricos para dárselo a los pobres. Un par de días antes además, decidimos ver la peli de dibujos animados y no parábamos de cantar la dichosa canción del principio, la que canta el gallo con la guitarra. Vimos el Major Oak Tree, que ahí era donde se escondía, y la verdad, parecía el árbol en el que vivían Peter Pan y los niños perdidos.

_DSC0004

Major Oak Tree

_DSC0028

No se por qué, pero creo que después de tanta historia con Robin Hood, me esperaba el bosque de Sherwood mucho más «robinhoodiense». Está bien para pasar el día con la familia de excursión, y ya. Un poco como las excursiones del cole. Pero aun así y a pesar del madrugón nos lo pasamos muy bien. Nos trajimos el picnic para ahorrarnos comer por ahí. Nos sentimos como si fuesemos Robin Hood y Little John corriendo por el bosque. Cuando llegamos a casa, después de una siesta, nos preparamos la cena con una botella de vino y escuchando en bucle Uptown Funk y Future Islands, motivándonos para ir a tomar algo por la noche que acabó en llegar a casa a las 4 de la mañana.

Por fin, después de una de las mañanas más estresantes de mi vida y un autobús perdido, el viernes casi a las 5 de la tarde llegamos a Londres. Sí, perdimos el autobús a Londres porque somos unas topas de remate. Pero lo pudimos arreglar a un precio razonable. Menos mal que ya empieza a anochecer más tarde y que el Tate no cierra hasta las 10 de la noche, porque hubiésemos perdido un día entero. Así que aprovechando que el albergue tenía cocina, hicimos una compra para el finde y así ahorrarnos comer fuera. Porque Londres es MUY, MUY caro. Aprovechando que el Tate cierra tarde, cogimos el metro y nos fuimos para allá hasta la hora que cerraron. Luego tuvimos que abortar la misión de ir a tomarnos algo al Soho porque somos unas topas de primera (de verdad que lo somos… y sin esforzarnos ni nada) y no lo encontramos, así que vagabundeamos por Covent Garden hasta casi medianoche para coger el último metro al albergue e irnos a la cama.

_DSC0039

11100367_10205408371141839_1178050983172038123_o

Tate Modern

11070831_10206651951322061_7313682906980915506_o

Tate Modern

1899661_10205408371741854_2150740284699252103_o

Covent Garden

DSC_0092

Por la mañana y con mucho esfuerzo, nos levantamos y mientras desayunábamos planeamos el día. Decidimos no hacer lo típico turista porque ya lo habíamos visto las dos, y preferíamos ver otras cosas. Aunque es verdad que empezamos con una de las principales atracciones turísticas de Londres… Portobello Road y Nottingh Hill. En nuestra defensa diré que ninguna había estado y el resto del día no lo fue tanto, además teníamos día y medio y no queríamos malgastar nada. Lo siguiente en la lista eran los Kensington Gardens y la Serpentine Gallery, después a la casa de John Soane, y finalizar el día con una cerveza en el Soho, porque esta vez estábamos decididas a encontrarlo. Llegamos a Portobello y en seguida nos perdimos en las calles llenas de cosas para comprar, entre tazas de té y cámaras analógicas y camisetas y bolsos, dimos una vuelta, observando las casas adosadas cada una de un color.  Estaba tentadísima de comprarlo todo, pero pude contenerme. Además estaba hasta arriba de gente así que íbamos muy pegaditas para no perdernos y hubiese sido muy incómodo tener que sacar monedero o ponerse a discutir para comprar algo.

Portobello Road Market

Portobello Road Market

Conseguimos escabullirnos entre la gente, y anduvimos por los Kensington Gardens para encontrar la Serpentine Gallery, que es una galería de arte contemporáneo, y además cada año seleccionan a un arquitecto quien diseña un pabellón, pero para nuestra mala suerte solo lo tienen en la temporada de verano (Mayo – Octubre). Con un poquito de desilusión, nos sentamos a comernos nuestros bocadillos de jamón y cogimos el metro para ir a la casa de Soane. No tengo fotos del museo porque solo dejan entrar a cierto número de personas a la vez y no dejan hacer fotos o el uso de dispositivos electrónicos. Además, antes de entrar tienes que meter el bolso en una bolsa de plástico. Nunca se me habría ocurrido a mi visitarlo, pero es totalmente recomendable y la entrada es gratis. Yo salí encantada. Está llena de obras de arte, de bustos y cuadros y esculturas y hasta un sarcófago. Y la manera en la que está construida es de lo más peculiar. Merece una visita. 

Plano casa Soane

Plano casa Soane

DSC_0162

Esperando en la cola de la Casa de Soane

Al salir fuimos a ver la sede de The Economist, que es del arquitecto favorito de Clara y no pillaba demasiado lejos. Hizo las respectivas fotos y como ya empezaba a anochecer fuimos a Picadilly Circus y al Soho a tomarnos una merecida y cara cerveza y a descansar las piernas. Lo encontramos (¡bien!).DSC_0221 DSC_0214Fuimos a cenar al albergue. Intentamos evitar de todas las maneras a un grupo de chilenos noruegos que se nos habían acoplado la noche anterior y querían salir con nosotras, pero al bajar a la cocina ahí estaban de nuevo. Por alguna razón no entendían el hecho de que fuésemos españolas y no nos gustase ni el fútbol ni el regetón. Nos preguntaban «pero entonces ¿qué hacéis?» «pues nos sentamos una en frente de la otra y nos miramos, así pasamos los días»… Intentaron convencernos una vez más, en vano, de que saliésemos de fiesta juntos a un sitio con «flow» para poder perrear hasta el suelo. La verdad es que eso no entraba en nuestros planes y muy cortésmente nos escaqueamos y cogimos el metro en dirección a Camden para celebrar nuestra última noche juntas.  Tenía un poco de miedo por lo caro que podía ser salir en Londres, pero no. O sea, sí. Pero mágicamente encontramos un sitio que no cobraba al entrar y que tenía ropero gratis. Y CON BUENA MÚSCIA. No se puede pedir más en la ciudad más cara de Reino Unido. Tuvimos la (buena/mala) suerte de que justo esa noche coincidía con el cambio de hora, así que en vez de cerrar a las 3 que es lo normal, cerró a las 4. No llegamos al albergue hasta pasadas las 5 por un problema de comunicación y de no encontrar la parada del autobús. El checkout del albergue era a las 10 de la mañana. No se como, pero lo conseguimos, nos levantamos y pudimos con el resto del día.

Por la mañana como teníamos un poco de tiempo hasta que saliesen nuestros autobuses, fuimos al British Museum. No nos dio tiempo a ver mucho, pero es algo que tengo pendiente para la próxima vez que vaya a Londres. Era el último día y llovía y hacía bastante frío. Habíamos tenido tan buen tiempo todo el fin de semana que ya se me había olvidado lo que era la lluvia y el frío…DSC_0234 10284793_10206641432059086_5069383104087134041_o

Volvimos corriendo al albergue a por las maletas y corrimos a la estación, porque se nos había ido el tiempo de las manos (ups…), y esta vez no podíamos perder el autobús, sobre todo Clara. En la estación de autobuses nos fundimos en otro abrazo amoroso. Se me hizo muy triste que se fuese. Me ha hecho muchísima ilusión tener a Clara aquí en Nottingham y haber ido a Londres. Nos lo hemos pasado genial. Hace mucha ilusión que vengan a visitarte cuando estás en otro país, y se que Nottingham no está demasiado bien comunicado así que lo agradezco muchísimo, me repito, pero es verdad.

Y bueno, de todas formas, en dos meses estoy de vuelta lo que me produce un sentimiento agridulce. Estoy tan bien aquí y voy a echar tanto de menos a la gente… pero también echo mucho de menos a la gente de España… Bueno, no me voy a poner melancólica ahora, que todavía me queda un poquito aquí. Además, dentro de poco tengo más visita… 😀

¡Muchos besos!


4 comentarios

  1. Mañana lunes 13 me voy a La Isla a llevar un retrato mio que ha pintado una amiga mia pintora. Ya veré donde lo pongo porque es grande (1m x 0,90 cm). Ya lo verás cuando vayas por allí. Besos del tio Rafa.

    Me gusta

  2. Que bien que vienes pronto, pensaba te ibas a srrilankaaa directa, mejor un poco a casita… Me encanta ese poncho, estas muy guapa y me gusta leerte… Muac!!

    Me gusta

Replica a adrianrobbin Cancelar la respuesta